Danza India a ritmo del universo.

La dualidad cuerpo-espíritu se desvanece bajo el místico poder de la danza india.

El cuerpo se fusiona con la mente para expresar sentimientos del alma.

Cuerpo-alma-mente, una sola entidad que da forma a las devadais o mejor conocidas doncellas de los dioses.

A ritmo del universo se expresa el espíritu y con él grandes verdades universales. La danza exige concentración y gran coordinación para mover simultáneamente ojos, cuello, rostro, manos y pies, a la vez que todo el cuerpo experimenta grandes desafíos físicos antes de alcanzar la superación espiritual a través de este arte.

La danza hindú es una de las tradiciones más antiguas del mundo artístico, se dividen en clásicas, folklóricas, y tribales. Estas expresiones de arte están ligadas a la religión como un testimonio de miles de años de cultura y civilización.Sus orígenes datan del siglo I dC, es un arte completo compuesto de elementos filosóficos, esculturales, musicales y de literatura, motivo por el que ha sido catalogada a escala mundial como uno de los bailes folklóricos más exquisitos.

El colorido vestuario, la rica ornamentación y la música en vivo, además de la hermosa combinación de sensualidad y recato en los movimientos de las danzarinas, constituyen una atmósfera estimulante para los sentidos.

La danza hindú es masculina y femenina, es decir, hombres y mujeres participan en ella.

Dentro de la cosmovisión de este pueblo la gracia y suavidad que caracteriza el aspecto femenino son representadas por Lasya, en contraparte del poder masculino que se caracteriza por ritmos fuertes que marcan los pies llamado Tandava.

La danza entreteje historias mitológicas, filosóficas y de amor que son narradas mediante el cuerpo y la música, los gestos de manos, llamados mudras, constituyen una de las características más fascinantes de este arte.

El espíritu divino Los mudras son un lenguaje místico y secreto por el que los hombres se comunican con los dioses, y por este medio se puede interpretar el significado de canciones para expresar ideas y emociones que los dioses se disponen a disfrutar, una vez congregados en el teatro, para presenciar la danza con el mismo fervor con el que se reúnen ante el fuego de la ofrenda del sacrificio.

Con la danza se llega a la paz espiritual, primer eslabón para acceder a la sabiduría y paso necesario para adentrarse en el conocimiento divino.

Estas danzas sagradas ofrecen la oportunidad de experimentar una metamorfosis en la que el cuerpo se transforma en un simple instrumento espiritual, porque el verdadero drama está contenido en el interior del ser.

En cada parte de esta danza se transmiten elementos religiosos, rituales y mitológicos, dijo la danzarina mexicana Maria Gabriela Silva, mejor conocida por su nombre artístico Assal Souhail:

"Estas danzas son realizadas tanto en contextos rituales como lúdicos y sin importar la situación para la que esté dirigida, “al bailar se experimenta una constante renovación física y espiritual”, agregó Assal.

La precisión y claridad rítmica es fundamental para definir cada uno de los movimientos del cuerpo que van desde la punta de los pies, el talón, las manos, la cadera y hasta las diferentes formas de mirar.

A pesar de que las danzas son parte importante de la cultura hindú, sufrieron junto con las artes en general, un periodo de decadencia durante el colonialismo británico.

Personalidades como la bailarina Rukmini Devi Arundale, lucharon por el reconocimiento y revaloración de la importancia de la danza en su país.

Arundale atraía seguidores con una frase que encierra la esencia de la danza hindú: “Ven a aprender el espíritu de lo divino.”Religión arte y un poco de amor Bharata Natyan es conocida como una de las danzas clásicas más antiguas y bellas del mundo, sus orígenes se remontan a tres mil años de antigüedad, la simbología contenida en este baile está vinculada con las prácticas religiosas del hinduismo que enlazan bellas secuencias de movimientos llamados adavus.

La técnica de esta danza descansa en cuatro dimensiones: la habilidad de comprender, transmitir y trascender el significado mitológico y filosófico a través de la coreografía.

A su vez, la danza clásica Odissi es valorada por su gracia y sensualidad.

Los movimientos líricos y poses esculturales dan voz a una historia poética.

El cuerpo habla de su cultura La danza refleja el tipo de sociedad a la que se pertenece, ya que sobre ella se imponen una serie de controles o relajaciones que connotan la jerarquización o estructuración de una determinada sociedad.

Sumado a ello, las danzas que permiten incorporar nuevos elementos en los pasos, hablan de una sociedad flexible en la que sus individuos serán más relajados con respecto a los controles que se establecen en su cuerpo, agregó.

Mientras que una sociedad muy estructurada, tiende mucho al ritual, lo que significa controles rígidos ejercidos por el cuerpo, es decir, el fisico se convierte en un instrumento que funge como medio de comunicación entre la sociedad y el propio ritual, por medio del cual se distribuyen los poderes del grupo al que se pertenece.

Proveniente de sociedades rígidas o flexibles, la danza hindú no deja de ser un puente entre lo divino y lo profano, por lo que, poco a poco, a ritmo del universo nos acerca al sagrado mundo de los dioses.








*Fuente: Nancy Herrera y el Etnólogo Víctor Hugo Uc, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).